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Día de la Justicia Social

Desde Málaga Solidaria, en el Día Mundial de la Justicia Social, 20 de Febrero, queremos compartir esta Píldora Reflexiva elaborada por la entidad Admundi
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Leo con detenimiento el 4 ODS, ese que, en el año 2015, junto a otros 16, varios jefes de Estado y de Gobierno de distintos países que forman parte de Naciones Unidas, aprobaron y promulgaron para, en este que nos ocupa, garantizar y alcanzar una EDUCACION DE CALIDAD.
Más en detalle, al definir esa calidad, se tratan aspectos prioritarios a conseguir como resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos, acceso a una formación técnica, profesional, competencias necesarias de acceso al empleo, a un trabajo decente, a un emprendimiento meramente empresarial, alfabetización, nociones elementales de aritmética, conocimientos teóricos y prácticos, etc.
El sistema educativo vigente se diseñó en el siglo XIX, en plena Era Industrial, con el objetivo de convertir a los campesinos/as en empleados/as que pudieran trabajar en las cadenas de montaje de las fábricas. Es un método que limita nuestra autoestima y mutila la confianza en nosotros mismos, alejándonos de nuestras capacidades creativas innatas y en el que para ser sinceros no se enseñan las cosas realmente esenciales de la vida.
Educar niños/as obedientes no trae como resultado dar al mundo niños/as felices.
A muchos de nosotros/as nos han educado bajo los pilares de esa psicología conductista donde hacer algo malo traía como resultado recibir un castigo y hacer algo bueno, una recompensa.
Educando desde el miedo y la presión, vamos orientando nuestro comportamiento en base a simples gratificaciones o reprimendas y no nos enseñan a entender por nosotros mismos las propias raíces del buen comportamiento, el respeto, la nobleza, la reciprocidad y una empatía construida a través del afecto y el amor para practicarlo de forma espontánea.
El miedo impide explorar, descubrir, sentirse, seguro para abrirse a los demás. El miedo es lo opuesto a la felicidad, a la naturalidad y autenticidad en la acción.
Para una EDUCACION DE CALIDAD se deben transformar los esquemas.
En lugar de estandarizar la educación en la era del conocimiento, deberiamos tender a personalizar la educación.
Educar en respeto no en miedo, ofrecer responsabilidades, que los menores aprendan a aprender por si mismos, aprendan a razonar a pensar y sentir.
La educación exige emociones, por eso es necesario que la ciudadanía comprenda sus emociones y aprenda a canalizarlas.
En definitiva una educación que promueva valores que permitan que el ser humano descubra su propio valor, para aportar lo mejor de sí mismo a la sociedad.